De lectura obligada este artículo de Silva Herzog:
«Pañuelo desechable y sábana santa, la Constitución no logra ubicarse como lo que ha de ser: la plataforma normativa de lo políticamente primordial.»
Somos pocos los que hacemos notar los constantes cambios que hace el Poder Reformador de la Constitución. Tal vez seamos una especie en peligro de extinción.
No abogo por un Texto Fundamental rígido o pétreo, pero estoy en contra de que la Carta Magna se convierta en un anecdotario político.
Tiene razón, ahora cada politiquillo quiere dejar su rastro en nuestra Constitución haciendo un merequetengue de ella, saludos
Me gustaMe gusta