En 2014 se implementará un nuevo plan de estudios para el Curso Básico de Formación y Preparación de Secretarios del Poder Judicial de la Federación. Dentro de la tira de materias no se contempla la anterior asignatura «principios éticos de la función judicial«, que se venía impartiendo desde hace más de una década, aunque en los objetivos generales se señale que el egresado del curso conocerá los «principios éticos rectores de la función judicial«.
Parece difícil que alguien se adentre en en el conocimiento y práctica diaria de la ética judicial sin el estudio básico de la materia.
El plan de estudios busca lograr buenos técnicos en derecho, lo cual es una finalidad loable y acorde al principio de excelencia que rige la carrera judicial; sin embargo, la función jurisdiccional no se agota en el conocimiento exhaustivo de la parte técnica del derecho, sino que se ve afectada por la ética judicial del servidor público. No debemos pasar por alto que al emitir un acuerdo o realizar un proyecto de resolución, no estamos frente a simples papeles o fríos números estadísticos, sino que estamos analizando los problemas de personas de carne y hueso; es por ello que cobra importancia la ética judicial.
Durante el tiempo hemos visto como desaparecen las materias humanitarias de los planes de estudio (ética, civismo, filosofía), desde la educación primaria hasta la profesional. Es muy triste que esa moda haya llegado a las aulas del Poder Judicial de la Federación.
Pero no todo está perdido. A partir de ahora, deberemos aprender y seguir estudiando, de manera autodidacta, los principios que rigen la carrera judicial y, sobre todo, enseñar con el ejemplo a nuestros compañeros de trabajo. Ojalá en un futuro cercano la materia de ética judicial vuelva a ser estudiada por los asistentes a la Escuela Judicial que, sin duda, es el semillero de los futuros jueces y magistrados federales.